La estimulación temprana en bebés de 7 meses a 15 meses de edad desempeña un papel fundamental en su desarrollo y sienta las bases para su crecimiento integral en los años venideros. Durante esta etapa temprana de la vida, el cerebro del bebé está en constante desarrollo y es altamente receptivo a las experiencias y estímulos del entorno
Estimular su esquema corporal, para obtener los movimientos esenciales de su desarrollo, favorecer el estímulo lingüístico continuando con el balbuceo y pronunciación de algunas vocales y palabras que ayudan a atender sus necesidades principales; asi como supervisar las habilidades que se van adquiriendo en el área afectiva, social, físico y cognitivo del alumno.
Que el educador establezca con cada uno de los niños un vínculo afectivo, estable y estrecho en función de dar respuesta a cada una de sus necesidades y demanda en forma individualizada, esto favorecerá dentro de la etapa lactante y en conjunto con las actividades pedagógicas que el programa de educación inicial establece.
Esta práctica proporciona una base sólida para el aprendizaje.
Promueve el desarrollo físico, socioemocional y del lenguaje.
Fortalece el vínculo afectivo entre el bebé y sus cuidadores.
Al invertir en la estimulación temprana, se sientan las bases para un futuro prometedor.